Marat Safin se retira del tennis profesional

El ruso Marat Safin, ex N° 1 del mundo, le dijo adiós a su carrera deportiva en la cancha de París-Bercy, la que marcó algunos de los capítulos más gloriosos de sus 10 años de carrera, marcada por su inmenso talento y su poca capacidad de sacrificio, lo que lo convierte en el zar de los excesos.

Siempre exagerado, este ruso de origen tártaro por parte de padre, pasó por el circuito profesional dejando gotas de inigualable calidad, aderezadas con excentricidades que han marcado su carrera, al punto de haber batido el récord de raquetas rotas durante algunos años, más duras críticas a jueces de silla.

Sus dos títulos de Grand Slam, los Abiertos de Estados Unidos de 2000 y de Australia de 2005, los cinco Masters Series, las dos Copa Davis (2002 y 2006) y su plaza de número uno el mundo que logró por unos días en 2000 han venido siempre acompañados de descensos a los infiernos en el constante tobogán que convirtió su carrera.

"Una puerta se cierra y espero que se abran otras", afirmó ante un público parisiense entusiasta que se rompió las manos ovacionando al zar.

En su despedida, Safin cultivó su fama de juerguista pero también dejó claro que lo ha dado todo por el tenis. "Esta noche lo celebraremos como se merece, tengo algunas ideas", dijo.

"Muchos piensan que no he sido serio en el tenis, pero que pregunten a mis entrenadores y verán que me he sacrificado", agregó. Uno de los coaches que tuvo Safin, en la recta final de su carrera, fue el argentino Hernán Gumy.

"En el tenis hay demasiada presión, siempre hay que ganar. Llegar es muy difícil, caer muy fácil y cuando te alejás de los primeros es durísimo volver. He vivido así diez años, no quiero seguir con esa presión".

Su frase, pronunciada minutos después de su adiós al tenis, resume su filosofía. La de un tenista que nunca sacó todo el oro que auguraba su talento. La de un zar de los excesos que se negó a que el tenis fuera toda su vida.

"Se vive con un estrés constante", declaró Safin, quien ganó 15 títulos de por vida. "Es lo que odiaba... no tienes tiempo para descansar. Un día eres top-10 y luego caes al 150°. Y remontar es durísimo. Es una vida muy complicada", admitió.

"Hoy colocaré en una pequeña caja todos mis recuerdos, todos mis triunfos y derrotas", dijo Safin en una breve ceremonia en la que recibió un trofeo especial. "Hoy se cierra la puerta, y ojalá se abra otra".

Varios jugadores activos y retirados llegaron a la cancha para saludarlo después del revés ante Del Potro, incluyendo al serbio Novak Djokovic, el español Tommy Robredo, el croata Ivo Karlovic, el francés Gilles Simon, el propio Del Potro y el portugués Frederico Gil, entre los que está en actividad.

Además, aparecieron Marc Rosset, Younes El Aynaoui y Albert Costa, ya retirados del campo profesional y con distintas actividades.

"Es muy especial ver a Younes, Marc y Alberto aquí", dijo Safin. "Nos divertimos. Para mí, significa mucho que hayan venido a despedirse", contó emocionado el ruso.

Del Potro felicitó a Safin en la red tras el duelo y el público le dio una ovación de pie. "Cuando comencé en el tour, pude conocerlo y le dije: 'eres mi ídolo'", dijo Del Potro. "Es un tipo muy amigable y habla español. Una gran persona. Lo vamos a extrañar en los torneos". Otro elogio para el gran Marat, otro grande que se fue.