Volvió a tropezar con la misma piedra

Nadal, el N° 2 del mundo, perdió 6-4 y 6-4 con Soderling, el mismo rival que este año le había dado un durísimo golpe al eliminarlo en los octavos de final de Roland Garros.

Tras este traspié en una hora y 38 minutos, el español aún cuenta con posibilidades de clasificarse para las semifinales en el Grupo B, aunque para eso necesitará recuperarse lo antes posible y ver cómo salen sus próximos rivales de la zona.

Si bien no llegaba en su mejor nivel, Nadal pretendía tener otro debut en el selecto certamen que reúne a los ocho mejores tenistas del año. Pero no pudo contra la potencia, la precisión y la determinación de Soderling para pegarle duro y atacarlo muchísimo.

El español tuvo un comienzo accidentado contra Soderling, ya que el sueco arrancó muy firme. Sacó Soderling, presumiblemente el hombre con menos amigos dentro del circuito, para llevarse el primer juego y romper con contundencia, rematando con un ace, el servicio del mallorquín a continuación.

Al ganador del Abierto de Australia de este año le tocó remontar una desventaja de 3-0. Y Nadal, que se estrenaba con torpeza, tuvo que variar su táctica. Cambió el ritmo y se dedicó a mover más la pelota.

Junto con los intercambios más largos, la modificación en las estrategias, la variación de los golpes, surtieron efecto. Al menos, momentáneamente. El español, que logró cuatro saques directos en ese capítulo, uno más que su oponente, y cometió menos errores que Soderling (7 frente a 13), logró igualar 4-4.

Pero el último clasificado para Londres no se amilanó. Tiene fama de jugador "duro" en este tipo de superficies, por su costumbre desde pequeño al jugar en superficies rápidas y bajo techo, y lo corroboró con cada punto.

Eso sí, Soderling sufrió un poco más ante el cambio de ritmo que le imponía el español, pero conservó su servicio y en el décimo juego aprovechó su punto de set para llevarse este parcial en 40 minutos.

Ambos incurrieron en mayor número de errores en el segundo set (Nadal cometió 24, tres menos que el sueco). Aquí, el español imprimió más presión a su rival en un parcial que se desarrolló de forma más pareja que el anterior.

Nadal jugaba con energía, agresivo; la derecha le funcionaba bien -no tanto su saque- pero terminó sucumbiendo, de nuevo, y en poco menos de una hora al juego de Soderling, ante el que salvó un match-point para claudicar en el segundo, otra vez por 6-4.

De esta manera, Nadal sufrió otro sacudón grande frente al sueco, tras su primera caída en su carrera en la lenta arcilla del Abierto de Francia, tras cuatro títulos consecutivos. Soderling lo superó en cuatro sets en los octavos de final y luego llegó a la final, donde perdió con el suizo Roger Federer.

Justamente, Nadal busca en la carpeta sintética de Londres, en el estadio 02 Arena, cerrar mejor un año complicado y con altibajos, en el que cedió el N° 1 del mundo a manos de Federer, e intentar recuperar la cima del ránking aunque es una misión muy difícil.