Schiavone la nueva reina de Roland Garros

Francesca Schiavone hizo feliz a todo un país al convertirse en la primera italiana que logra un título del Grand Slam al vencer este sábado en la final de Roland Garros a la australiana Samantha Stosur, por 6-4 y 7-6 (2).

Tras confirmar su victoria en la primera bola de partido después de una hora y 38 minutos, Schiavone se lanzó al suelo de espaldas y a continuación besó otra vez la tierra de la Philippe Chatrier, tal y como hizo en los dos partidos anteriores.

La jugadora de Milán envolvió con su juego típico de tierra a Stosur, semifinalista el pasado año, que llegó a este partido final con la mejor marca sobre arcilla este año, con 20 victorias. El revés cortado de la italiana, combinado con sus aperturas y arriesgadas subidas a la red, desmoronaron a Stosur, la primera australiana que disputaba la final de París desde Wendy Turnbull en 1979 (perdió con Chris Evert).

La francesa Mary Pierce, campeona en 2000 ante Conchita Martínez, y finalista en 1994 ante Arantxa Sánchez Vicario, entregó la Copa Suzanne Lenglen a la jugadora italiana, que se une así en la historia a sus compatriotas Nicola Pientrangeli, campeón en 1959 y 1960, y Adriano Panatta, vencedor en 1976, ambos ganadores en París.

"Bravo Francesca, enhorabuena por este gran torneo", dijo Stosur, que saludó a sus padres, que presenciaron la final en la grada.

Schiavone, por su parte, se mostró auténtica, espontánea y graciosa. "No había preparado nada para hoy, pero recuerdo lo que decían todos los campeones de este torneo y solo puedo decir que me siento increíble hoy. Y ahora soy yo la campeona", dijo en inglés.

"Tengo que felicitarte Sam, eres una gran persona y una gran deportista, espero que ganes el próximo año", añadió Francesca sobre su rival. "Gracias a todos desde mi corazón, gracias a vosotros he conseguido todo esto", expresó la campeona a sus seguidores, que vestidos con unas camisetas con la leyenda "Forza Francesca" y "Shiavo, nada es imposible", y con banderas de Italia en sus manos, no cesaron de animarla durante todo el partido.

En la ceremonia, Schiavone se olvidó de agradecer a Pierce que le entregara la copa y al percatarse, la de Milán tomó de nuevo el micrófono para decir: "Me siento honrada de estar contigo aquí y de que hayas sido tú la que me entregue este trofeo".