Nadal sin inconvenientes avanza a Octavos

Dolgopolov resultó ser un rival más complicado de lo que el propio Nadal esperaba. A pesar de su cara de niño inocente, con colita incluida, y su cuerpo, no tan atlético como el de Manacor, Oleksandr ofreció su imagen de tremendo luchador y una dura resistencia al cuatro veces ganador de Roland Garros.
Con los madridistas Raúl, con muletas, Cristiano Ronaldo, y el ex jugador Zinedine Zidane, entre otros, en las gradas, Nadal tuvo que emplearse a fondo ante un rival que nada tenía que perder y que intentó con desparpajo atraer al ex rey de la ATP a la red, en este certamen en canchas lentas, dotado con 2.835.000 euros en premios.
Nadal tardó algo más de lo previsto en manejar el partido, pero su experiencia y ese récord este año en tierra batida, con 11 partidos, 11 victorias, y con 165-6 desde el 2005 en arcilla, pesó demasiado en su joven adversario, que desde que encajó un formidable derechazo del español en el séptimo juego del segundo set, cayó en picada.
El zurdo de Manacor, campeón esta temporada en los Masters 1000 de Monte-Carlo y Roma, se enfrentará en octavos contra el gigante estadounidense John Isner, de 2,06 metros, finalista en Belgrado el domingo pasado y a quien Rafa considera uno de los mejores sacadores del mundo, que derrotó al ascendente Giraldo, surgido de la qualy, por 1-6, 7-6 (8-6) y 6-2